Reconocer algo como hermoso
convierte en feas otras cosas.
Y, cuando descubrimos la bondad,
ponemos también de relieve la maldad.
Ser y no ser se apoyan uno en otro,
difícil y fácil se crean mutuamente,
largo y corto son interdependientes,
alto y bajo se definen el uno al otro
y todo antes genera necesariamente un después.
Por ello el maestro
actúa sin decir nada
y enseña sin abrir siquiera la boca.
Lao-tzu